El crecimiento bacteriano, los componentes invisibles que circulan en el agua o los microplásticos, hacen que muchas personas prefieran apostar por el agua filtrada en casa.

El agua es un elemento imprescindible para nuestro organismo. Su falta produce una deshidratación celular que provoca sed y aumento de temperatura corporal, síntomas que, a medida que avanza la deshidratación, siguen aumentando.

Dicen los expertos que el ser humano no puede pasar más de 72 horas sin beber y que, para mantenernos saludables, necesitamos ingerir diariamente entre un litro y medio y dos litros de agua; aunque la cantidad varía en función de distintos factores, como el peso corporal o la temperatura ambiente.

Dice la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que el agua del grifo es segura, pero lo cierto es que un porcentaje importante de usuarios prefieren el agua mineral, bien sea por el sabor desagradable, los residuos sólidos o la dureza del agua de la zona. Además, la preocupación por el crecimiento bacteriano, los componentes invisibles que circulan en el agua o los microplásticos que se desprenden de las botellas, sobre todo si las reutilizamos, hacen que muchas personas apuesten por los sistemas de purificación y filtrado de agua en casa.

Factores que determinan la calidad del agua

Hay varios factores importantes a la hora de determinar la calidad del agua que bebemos; el sabor, la calidad, el nivel de mineralización, el contenido de otras partículas o la cantidad de sodio que contiene.

La pandemia ha contribuido aún más a la concienciación sobre la importancia de ser cuidadosos con los alimentos y el agua para el consumo. Cada vez más más expertos sobre nutrición opinan que el agua filtrada es la que más garantía de calidad nos puede ofrecer.

Para muchos, el agua embotellada ofrece mayor sensación de seguridad. Sin embargo, distintos estudios confirman que esta agua puede contener microplásticos, que se pueden acumular en el organismo y cuyos efectos a largo plazo se desconocen. Otro inconveniente del agua envasada, según la OCU, es que es cara y poco respetuosa con el medioambiente.

El impacto ambiental

El problema del agua embotellada en relación al medio ambiente es que se consume mucha energía y recursos para realizar los envases, además de la contaminación atmosférica que produce su transporte y distribución, sin olvidar el posterior tratamiento de residuos. Por lo que los envases “tienen un impacto ambiental elevado”.

Muchos expertos apuntan a que el agua del grifo mejoraría en calidad y perdería toxicidad si se pudiera limpiar o filtrar. También indican que podría contener a día de hoy “restos de metales pesados, partículas de pesticidas u otros productos agrotóxicos, que se pueden filtrar al subsuelo e ir disueltos en el al agua que bebemos”.

En relación al medio ambiente, apuntan que el agua filtrada “evita el transporte de botellas por todo el mundo, con la contaminación que esto supone”, al tiempo que se elimina la posible ingesta de micropartículas tóxicas que puede contener el agua corriente de los hogares.

Los métodos más comunes de filtrado para el hogar son los filtros de carbón activado, sobre todo los filtros en ‘punto final’, en los que el agua se depura físicamente a través de filtros especiales que se instalan en el grifo, o el sistema de ósmosis inversa, que precisa instalación.

La opción más sencilla en de esta categoría son las jarras con filtros, cuyos filtros se cambian aproximadamente una vez al mes, excepto la jarra de agua alcalina Alkaplus que cuenta con el filtro de más larga duración del mercado, lo que supone un ahorro importante..

Con la jarra de agua alcalina Alkaplus, que cuenta con un filtro exclusivo de 9 etapas, y una duración de hasta 1.100 litros, mantener una dieta sana y equilibrada es mucho más sencillo.

La jarra Alkaplus de Hidrolux está fabricada en Corea del Sur con materiales 100% libres de BPA.

Su mantenimiento y limpieza son muy sencillos.

Gracias a su indicador de cambio de filtros nos aseguraremos de mantener todas sus propiedades de manera sencilla y eficaz.

En este vídeo puedes ver la comparativa de filtración de la jarra Alkaplus frente a una de las jarras más populares en España. Es espectacular.

Como habrás deducido es mucho mejor filtrar el agua con la jarra Alkaplus que consumir agua embotellada, te explicamos algunas razones:

¿Cuáles son los peligros del agua embotellada?

El agua embotellada se ha convertido en un básico en muchísimos hogares alrededor del mundo. Pero… ¿cuáles son los peligros del agua embotellada? A simple vista, puede parecer que las botellas de agua son una solución perfecta, pero tienen su lado oscuro.

Coste Económico

Los peligros del agua embotellada no solo son medioambientales o para la salud. Si analizas te darás cuenta que, el agua en sí, especialmente en España es un bien extremadamente barato. Con lo cual, realmente el gran negocio de las empresas que venden agua embotellada, no es el agua, si no el envase en el que viene. Si compras una botella de 1,5 litros por 0,50€ te aseguro que lo más barato de esa ecuación es el líquido que va dentro. ¿Cuánto cuesta 1,5 litros de agua del grifo? Es tan poco, que cuando calculamos cuánto cuesta el agua de una casa hablamos precio por metro cúbico.

Lo que realmente estás pagando es por la fabricación de ese envase de plástico, por las maquinas que embotellan el agua, por el transporte y por la marca. Y te está saliendo muy caro.

Coste Medioambiental

¿Y cuál es el coste medioambiental del agua embotellada? No sé si te has fijado alguna vez que el agua embotellada tiene más de un ingrediente. Pensarías que es solo agua, pero en realidad tiene un conservante, el bicarbonato de sodio. Este conservante es necesario porque el viaje que hace una botella de agua hasta llegar a tu casa puede ser muy largo. Y como el agua embotellada es un agua muerta, tienen que ponerle conservantes para que se mantenga durante semanas, meses o años en un pallet dentro de un almacén.

El agua se embotella en algún lugar. De ahí se tiene que transportar a un centro logístico, para enviarlo al punto de venta, ya sea un supermercado, un restaurante o cualquier otro lugar. Llegas tú, compras la botella, la metes en el coche y la llevas a casa para bebértela. Es un poco ridículo si lo piensas, ¿no? Especialmente si recuerdas que tienes agua corriente que sale de tu grifo, y ya la estás pagando.

Además de la cantidad de recursos que se utilizan para hacer el embotellamiento implica un coste medioambiental tremendo.

Calidad

Las empresas embotelladoras nos hacen pensar que su agua es de muy alta calidad. Las fotos de montañas, manantiales y ríos con una agua pura nos crean una sensación de bienestar y tranquilidad.

Y aquí es donde realmente podemos ver uno de los grandes peligros del agua embotellada. La realidad es que el 93% del agua embotellada contiene microplásticos y el plástico que se utiliza para fabricar las botellas, es el plástico número 1 o PET, y está demostrado que desprende sustancias extremadamente tóxicas para nuestra salud como Bisfenol-A y ftalatos, cuando la botella está expuesta a altas temperaturas (como dentro de un camión en pleno agosto).

Estos compuestos son disruptores endocrinos, y afectan la manera que funcionan las hormonas en nuestro cuerpo produciendo enfermedades muy graves como el cáncer a largo plazo.

Plástico, plástico por todas partes

Hay que estar bastante ciego para no ver la cantidad de plástico que se encuentran en las playas, en los mares y en los ríos. Solamente en España se consumen 3.500 millones de botellas de agua de plástico al año y está afectando gravemente a toda la fauna y flora tanto terrestre como marina.

Y puedes estar pensando: “¡pero yo tiro las botellas al contenedor amarillo para que se recicle!” Eso está muy bien, pero se sabe que a nivel mundial se recicla más o menos un 9% del plástico que producimos.

Agua estancada

Un agua estancada es un agua muerta, básicamente un caldo de cultivo. El agua viva es aquella que está en movimiento, y por eso los animales siempre prefieren beber de un agua corriente.

Piénsalo, el agua de una botella, ¿Cuánto tiempo lleva ahí? ¿Cuánto hace la han embotellado? Escuché una frase hace tiempo que me pareció muy reveladora:

“Las botellas de agua no son otra cosas que ataúdes de agua.”

Incómodo

La última, y no por ello la menos importante, es lo incómodo que es tener que estar comprando agua. Tener que estar cargando las garrafas de 8 litros cinco pisos sin ascensor, o levantarte en medio de la noche para darte cuenta que te has quedado sin agua. Además no es solo tener que cargarlas hasta casa, demás debes encontrar un espacio en casa para almacenarlas: cuando están llenas y otro espacio cuando están vacías para bajarlas al contenedor de la basura o reciclaje.

La pregunta es ¿por qué continuamos comprando tanta agua embotellada si tiene tantas desventajas? La simple realidad es que muchas personas sienten que no tienen otra opción para beber agua de calidad. En España hay muchas zonas donde el agua del grifo tiene muy mal sabor, y muchas otras donde el agua puede estar contaminada con sustancias que son bastante tóxicas para nuestra salud.

Cada vez más expertos recomiendan instalar un sistema de ósmosis inversa, y en Hidrolux contarás con un abanico de opciones de calidad cubriendo todas las posibilidades y precios.

¿En qué parte de España se consume menos agua embotellada?

La Comunidad de Madrid se sitúa a la cabeza de las regiones españolas con un menor consumo de agua embotellada sin gas por habitante y año, según la Base de Datos de Consumo en Hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Si bien España es uno de los países europeos que más agua envasada consume, los datos varían notablemente entre las diferentes zonas del país.

Así, mientras la media española se sitúa en 59,46 litros por habitante y año, los madrileños tan solo consumen 16,7 litros al año. En la misma línea, solo en 1 de cada 3 hogares de la Comunidad de Madrid se compra agua embotellada. Este dato se sitúa igualmente por debajo de la media nacional –49,4 %–.

En el extremo opuesto se encuentran las comunidades insulares: en Baleares, el porcentaje de hogares compradores de agua mineral es del 63,69 %; en Canarias, del 71,1 %.

Además de los archipiélagos, las Comunidades Autónomas más propensas al consumo de agua envasada sin gas son la Comunidad Valenciana y Murcia. En el lado contrario, aparte de la ya mencionada Comunidad de Madrid, que lidera el ranking, País Vasco y Navarra son las regiones donde menos agua embotellada se consume dentro del hogar.

Consumir agua del grifo: práctica sostenible y económica

El consumo de agua del grifo conlleva significativas ventajas, principalmente desde una perspectiva económica y ambiental. De este modo, evitar el consumo de agua embotellada no solo reduce los costes ambientales del transporte de las botellas y garrafas, sino que, además, supone un ahorro económico para las familias.

Hay que destacar también la reducción de la huella de plástico que va aparejada al consumo de agua del grifo. En este sentido, el uso de botellas o jarras de vidrio supone una magnífica idea. Si las llenamos con agua del grifo filtrada con una jarra o equipo de ósmosis de calidad y las guardamos en el frigorífico, dispondremos siempre de agua fresca, de calidad, mucho más barata que la envasada y sin haber generado ni un solo residuo plástico.

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