El Alzheimer es la causa más frecuente de demencia. Es una enfermedad que genera un deterioro cognitivo importante, caracterizado por la pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la planificación de tareas o la resolución de problemas.
El deterioro cognitivo suele acompañarse por cambios en la personalidad y el comportamiento.
La capacidad de la persona para ser autónoma y llevar a cabo las actividades de la vida diaria va apagándose, de modo que en las fases más avanzadas necesitarán ayuda y cuidados durante la mayor parte del día.
En el cerebro de las personas afectadas se producen dos tipos de lesiones neurodegenerativas muy características: la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y de ovillos neurofibrilares de proteína Tau.
Además, junto a estas lesiones típicas de la enfermedad de Alzheimer, en el cerebro de muchos pacientes se pueden observar lesiones vasculares que muy probablemente también contribuyen a los síntomas clínicos de demencia.
Existen evidencias científicas entre una potencial correlación entre el aumento de estrés oxidativo y el aumento mayores posibilidades de padecer Alzheimer.
Uno de los estudios se ha realizado para corroborar esta hipótesis, es el abordado por los científicos: Li J, Wang C, Zhang JH, Cai JM, Cao YP, Sun XJ , donde se indica que esto puede ser cierto.
Los principales resultados de este estudio indican que la solución salina rica en hidrógeno fue capaz de mejorar la potenciación a largo plazo, el aprendizaje y la memoria, probablemente reduciendo la inflamación y el estrés oxidativo.
Li et al., quería saber si una solución salina rica en hidrógeno tenía un efecto sobre la inflamación causada por el amiloide β y el aprendizaje y la memoria. Tras la inyección ventricular intracerebral del péptido amiloide Aβ1-42, se observó un aumento de MDA, IL-6 y TNFα. Tras la administración de una solución salina rica en hidrógeno como tratamiento, también se observaron reducciones de estos parámetros.
Estas suposiciones fueron verificadas por los resultados de la mejora de la respuesta a la inflamación y la inhibición de la acumulación de productos de peroxidación lipídica
La evidencia de que la solución salina rica en hidrógeno es capaz de inhibir la activación de la c-Jun NH2-terminal kinase (JNK) y del factor nuclear-κB (NF-κB) también se ha demostrado en la modelo de rata de la enfermedad de Alzheimer Aβ1-42. La atenuación de la JNK y el NF-κB es un hallazgo crítico ya que se ha demostrado previamente que el amiloide induce la apoptosis a través del estrés oxidativo resultante de estas vías.
La importancia de la prevención del Alzheimer
Recientes hallazgos científicos han cambiado la conceptualización del Alzheimer, que se define en la actualidad como una enfermedad de larga duración, con un periodo silencioso, que puede ser de hasta 15 o 20 años, durante el cual el cerebro presenta alteraciones, pero no se manifiestan síntomas de la enfermedad.
De hecho, cuando aparecen los síntomas, las lesiones en el cerebro son ya irreversibles. De ahí que las estrategias científicas actuales se orienten a la prevención y al diseño de estrategias de intervención en la fase preclínica para retrasar o frenar la aparición de los síntomas.
La dificultad para prevenir la enfermedad de Alzheimer se explica, en primer lugar, porque se cree que no hay una sola causa que dé lugar a la enfermedad. Existen una serie de factores de riesgo, algunos modificables y otros no (como los genéticos y la edad).
Hay que tener en cuenta, además, que el cerebro es un órgano inaccesible, cuyo estudio en vida se realiza a través de pruebas de neuroimagen o de la detección de proteínas presentes en el líquido cefalorraquídeo, sin poder tomar muestras directas, tal y como se realiza en otros órganos corporales.
Múltiples estudios relacionan la salud cardiovascular con la salud cerebral por lo que, en los últimos tiempos, ha cobrado especial relevancia el principio de que lo que es bueno para el corazón, también es bueno para el cerebro.
El control de la salud cardiovascular y la adopción de hábitos de vida saludables nos pueden ayudar a controlar los factores de riesgo modificables que inciden en nuestra salud cerebral y disminuir así las probabilidades de padecer, o retrasar la aparición, de enfermedades como el Alzheimer.
El agua hidrogenada, un factor más para prevenir el Alzheimer
No se ha podido identificar cuál es la causa concreta de esta enfermedad. Sin embargo, se considera que hay varios factores que pueden influir en su aparición.
Uno de ellos es el stress-oxidativo.
Para ello se han realizado unos pocos estudios que impliquen directamente la terapia con hidrógeno en la enfermedad de Alzheimer, siendo la conclusión que el agua hidrogenada puede ayudar.
Algunos estudios científicos [1,2] demuestran como el hidrógeno tiene el efecto de contrarrestar la inflamación causada por el amiloide β, el aprendizaje y la memoria.
Por lo que es positivo para prevenir o mejorar el Alzehimer.
Además de este factor, también debemos tener otros factores que nos pueden ayudar a prevenir el Alzheimer:
1. Controlar el colesterol
Controlar los principales factores de riesgo vascular implica procurar mantener equilibrados los niveles de colesterol, azúcar e hipertensión arterial. Para ello, beber un vaso de agua hidrogenada antes de las comidas puede ayudar, además de consultar con su médico.
2. Cuidar la salud a través de la alimentación
La ingesta de algunos alimentos puede ayudar a retrasar esta enfermedad, por lo que hemos elaborado un listado de lo que marcan los principales expertos como recomendable.:
- Alimentos monoinsaturados “buenos”: nueces, cacahuetes, almendras, pistachos, aguacates, canela, o aceitunas.
- Poliinsaturados: omega 3 y alimentos de hojas verdes.
- Vitamina E, presente en germen de trigo, cereales con cáscara, hojas verdes, nueces.
- Vitamina B12: se puede encontrar en productos animales.
- Ácido fólico (Vitamina B9): presente en alimentos como judías, vegetales verdes, naranjas.
- Se recomienda también reducir el consumo de carnes rojas, alimentos refinados, mantequillas y grasas derivadas de lácteos.
3. Otros hábitos muy saludables
- Practicar ejercicio físico es muy bueno para la salud en general y también lo es para prevenir la enfermedad de Alzheimer.
- Dejar de fumar, ya que el tabaquismo es un factor de riesgo del alzhéimer. Si aún no has logrado acabar con este mal hábito, recomendamos buscar alternativas para hacerlo.
- Incrementar la actividad cognitiva puesto que puede evitar y prolongar de algún modo la aparición de la enfermedad de Alzheimer. Numerosos estudios determinan que estas actividades son un ejercicio para el cerebro y la memoria.
Estas son algunas actividades que podrían potenciar la función cognitiva:
- Leer con frecuencia.
- Estudiar una carrera.
- Hablar varios idiomas.
- Tener más actividad social.
- Tocar instrumentos musicales.
- Retarse con juegos intelectuales como ajedrez, crucigramas, rompecabezas, sudokus y todo tipo de juegos de mesa para pensar.
Se estima que adoptando unos hábitos de vida saludables se podrían prevenir uno de cada tres casos. ( Fuente: fundación Pascual Maragall).
Música dedicada al Alzehimer
Te dejamos un listado de canciones dedicadas a esta causa para que puedas disfrutar.
- “Mientras tú estés conmigo” – Bombai
- “La Promesa” – Nacho Mañó y Gisela Renes
- “El Futur de la Memòria” – Andreu Valor
- “Capitán Zheimer” – Seguridad Social
- “¿Quién eres tú?“ – La Habitación Roja
- “Ajuar” – Jonathan Pocoví
- “Ahora” – Los de Marras
- “Si arribara el dia“ – Joan Amèric
- “Estoy contigo“ – Melomans
- “Remember me” – Sarah Rope y Pau Cháfer
- “Desorden en el Desván” – Charo Giménez
- “Supercalifragilisticoespialidoso” – Coro Les Veus de la Memòria
Si deseas saber más sobre esta enfermedad, El Día Mundial del Alzhéimer es el 21 de septiembre y numerosas asociaciones realizan muchos actos para dar a conocerla.
Recuerda que los hábitos saludables pueden ayudar mucho a mejorar tu salud.
Estudios científicos en los que se base el post:
- Pimentel C, Batista-Nascimento L, Rodrigues-Pousada C, Menezes RA: Oxidative stress in Alzheimer’s and Parkinson’s diseases: insights from the yeast Saccharomyces cerevisiae. Oxidative Med Cell Longevity 2012, 2012:132146.
- Li J, Wang C, Zhang JH, Cai JM, Cao YP, Sun XJ: Hydrogen-rich saline improves memory function in a rat model of amyloid-beta-induced Alzheimer’s disease by reduction of oxidative stress. Brain Res 2010, 1328:152–161.